Móvil de Alexander Calder
El ejercicio físico ayuda al aprendizaje y a la salud en diversos ámbitos:
Desarrollo físico:
Las habilidades motrices van aumentando con la simple madurez de los alumnos. Esto sólo significa que las habilidades motrices pueden ser realizadas y por ello, ser objeto de enseñanza, aprendizaje y práctica, para así alcanzar mejores niveles de desempeño.
En el caso de niños y niñas con retraso en su desarrollo motor es aún más importante propiciar las oportunidades para el movimiento.
Los niños que adquieren confianza en sus capacidades físicas la mantendrán durante toda su vida y es más fácil que en su vida adulta se mantengan activos. Hay que tener en cuenta que numerosos problemas de salud se pueden achacar a estilos de vida sedentarios.
Aunque los niños disfrutan con el ejercicio físico y los adultos tenemos la imagen de los niños en continuo movimiento, lo cierto es que los niños de hoy son los más sedentarios de la historia. Esto trae consigo un mayor riesgo de enfermedades en la infancia que nunca antes habían sido propias de esta etapa de la vida como son la obesidad o la diabetes tipo 2.
Desarrollo social y emocional:
El ejercicio físico suele estar conectado con la actividad grupal y juegos con iguales. Estos a su vez contribuyen al desarrollo de actitudes empáticas y colaborativas. La práctica deportiva incrementa la confianza en uno mismo y la capacidad de resiliencia y esfuerzo.
Desarrollo cognitivo:
Los conceptos son más fácilmente adquiridos si existe la posibilidad de adquirirlos a través del cuerpo, los sentidos y el movimiento. Numerosos psicólogos cognitivos y corrientes pedagógicas han insistido sobre este aspecto. Desde Piaget hasta lingüistas como James J Asher, que desarrolló el método del Total Physical Response o TPR insisten y demuestran cómo mejora el funcionamiento cerebral gracias al movimiento.
Algunos ejemplos concretos pueden ser:
- La adquisición de la percepción espacial y el desarrollo de la lateralidad es definitiva para la escritura y la lectura.
- El desarrollo de la lateralidad activa y estimula ambos hemisferios cerebrales.
- El correcto desarrollo del esquema corporal influye en la salud emocional, las habilidades de aprendizaje y el desempeño intelectual.
Bibliografía:
- PICA, RAE. (2014). Moving and Learning. Redleaf Press.
- https://www.shapeamerica.org
Estoy completamente de acuerdo con dicha información sobre los beneficios que tiene el movimiento en el aprendizaje. Ya que, gracias a una buena interiorización y correspondiente localización de las distintas partes del cuerpo, como es en este caso, se ve un incremento en la autoestima y confianza de los niños/as; y por consiguiente en el estado psíquico de cada uno de ellos. Permitiendo así la mejora de la adquisición de los diferentes conocimientos y experiencias físicas y motrices en su día a día.
ResponderEliminarComo bien mencionáis, hoy en día pocos niños/as son los que dedican algo de tiempo al movimiento fuera del horario escolar, ya que son bastantes sedentarios debido a las nueva tecnologías (playstation, xbox, móviles...) y a la poca conciliación familiar, limitando el tiempo de disfrute con los niños/as.
Por ello, considero que el tiempo que se dedique a las actividades físicas/motrices en la escuela o en entornos donde se trabajen las habilidades pre-deportivas, se tenga muy en cuenta el TAME (tiempo de actividad motriz eficaz). De esta forma se compensarán las carencias que puedan tener respecto a este ámbito.